El pasado día 28 de enero nuestra Presidenta Diocesana Mª del Carmen Ulgar Valero, sintiéndolo profundamente, en reunión extraordinaria de la Comisión Diocesana convocada al efecto, por consejo médico presentó la dimisión de su cargo.
No habiendo en estos momentos Vicepresidenta nombrada, se hace cargo de la dirección de la A. C. G. de Sevilla dicha Comisión Diocesana -ahora en funciones-.
Con fecha 31 de enero la indicada Comisión convoca reunión con el siguiente orden del día:
a) Quedar constancia del agradecimiento de esta Comisión, como representante de todo el Movimiento de A.C.G. de Sevilla, a Mª del Carmen por todos sus desvelos, por su compañía, por su cariño y por sus ejemplos, en estos tres años largos que tan importante papel ha desempeñado en la A.C.G. Pedimos al Señor que se recupere pronto y que su dimisión se transforme en un inmediato “hasta luego”.
b) Comunicación al Sr. Arzobispo de esta Diócesis y a la Comisión Permanente de A.C.G. de dicha dimisión.
c) Convocar una Asamblea Diocesana extraordinaria de elección de Presidenta, para el día 22 de febrero a las 17, 30 horas, en el salón “Cardenal Spínola” del Palacio Arzobispal
Dada la importancia del punto a tratar en la Asamblea se ruega la asistencia de todos los miembros de A.C.G., al tiempo que les alentamos a que, reflexionando ante el Señor, sopesen la disponibilidad para cubrir dicho cargo.
Carta de despedida de Mª del Carmen Ulgar:
Queridos/-as amigos/-as de Acción Católica General de Sevilla:
Todo lo que empieza tiene un fin y, en este caso, ha llegado la hora de despedirme de vosotros como presidenta diocesana, bien es verdad que bastante antes de lo que esperaba.
En este momento no puedo más que dar gracias a Dios por estos años al frente de la ACG de Sevilla. He aprendido mucho de vosotros. Me habéis enseñado lo que es ser un militante comprometido y constante. Yo pensaba que estaba prestando un servicio a la Iglesia y a nuestro Movimiento y, en realidad, ha sido al revés. Gracias a todos.
Deseo expresar mi particular agradecimiento a los miembros de la comisión diocesana, que respondieron generosamente a mi petición de que formaran parte de la misma y que me han apoyado y ayudado en todo, con nuestro Consiliario, D. Javier Brazo, a la cabeza. Desde que él llegó, todo me pareció más fácil.
Quisiera pediros un último favor. Ya sé que trabajáis intensamente en vuestras parroquias, donde también oráis y os formáis; pero no olvidéis nunca la diócesis. Que la ACG esté siempre presente en todos los actos que se organicen a nivel diocesano. Participad en ellos, que nos conozcan, que sepan que estamos “al pie del cañón”. Rezad por nuestros obispos y por nuestros consiliarios. De lo demás, ya se encargará el Espíritu Santo. Él nos enseñará el camino que debemos seguir.
Por lo que a mí se refiere, me tenéis a vuestra entera disposición como militante, aunque durante un tiempo, espero que corto, debo abstenerme de tener demasiadas actividades.
Quiero terminar citando un libro de espiritualidad titulado Amor y autoestima, que expresa lo que siento en estos momentos. El autor pone en boca del Señor estas palabras: “Ciertamente tengo previsto ayudarte a mejorar, pero entretanto, te quiero tal como eres. Amo en ti incluso la flaqueza. Me place el amor de los pobres; quiero que, de la indigencia, se eleve continuamente este grito: Señor, te amo. ¿Para qué quiero yo tu ciencia y tus talentos? Habría podido destinarte a grandes empresas; pero no, tú serás el siervo inútil. ¡Sólo te pido que me ames! El amor te llevará a conseguir todo lo demás sin que te des cuenta; intenta solamente llenar de amor el momento presente; procura cumplir por amor cada uno de tus pequeños deberes”.
Y nada más. Prosigamos nuestra labor evangelizadora por amor al Señor, a su Iglesia y a nuestros hermanos.
Un fuerte abrazo para todos.
Carmen Ulgar Valero, militante de ACG